Mañana se cumplirán 25 años del atentado a la AMIA, que en 1994 provocó la muerte de 85 personas y decenas de heridos. El primer juicio culminó en 2004 con nulidades y la absolución de 22 imputados, entre los que se encontraba Carlos Telleldín: tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que consideró que el Tribunal Oral Federal Nº3 omitió valorar elementos de prueba válidamente incorporados, el ex doblador de autos es la única persona que actualmente está siendo juzgada en un juicio oral y público por su presunta participación en el ataque a la sede de la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en el barrio porteño de Once.
El juicio comenzó en mayo de este año, ante el Tribunal Oral Federal Nº3 integrado por Javier Feliciano Ríos, Andrés Fabián Basso y Fernando Canero. En representación del Ministerio Público Fiscal interviene la Fiscalía General Nº2 a cargo de Abel Córdoba, junto a los fiscales Roberto Salum, Santiago Roldán y Santiago Eyherabide. En tanto que también son parte del proceso una querella que representa a los familiares de las víctimas y otra a las instituciones AMIA y DAIA.
Hasta el momento se llevan celebradas seis audiencias, en las que, en promedio, declararon tres testigos por jornada. Se prevé que declaren presencialmente alrededor de cien más, en tanto que otros doscientos testimonios fueron tomados del primer juicio e incorporados a éste en video. Para ello hay programadas audiencias para todo el año.
Se prevé que declaren cerca de cien testigos más, en tanto que otros doscientos testimonios fueron tomados del primer juicio e incorporados en video.
¿Qué se le imputa a Telleldín?
La Unidad Fiscal AMIA pidió la nueva elevación a juicio de Telleldín en 2012. Concretamente, se lo acusa de participar en el atentado por haber provisto la camioneta Trafic que explotó frente al edificio.
El requerimiento de elevación a juicio del MPF le atribuye la obtención, acondicionamiento y posterior aporte de la Trafic utilizada en el atentado. Esa pieza procesal lo señaló como el último tenedor conocido de la camioneta previamente a su utilización como “coche-bomba” por parte de los ejecutores del ataque. “El imputado supo en todo momento que ese vehículo sería usado para un atentado de las características del dirigido contra la AMIA”, afirmaba la acusación del MPF.
“La elección de Telleldín para tomar parte en la operación evidentemente no fue azarosa sino que se basó en sus actividades al margen de la ley, en especial sus acabados conocimientos en el ´doblado´ de automóviles. En ese contexto debe analizarse la obtención de la camioneta Trafic”, indicaba el escrito.
En la elevación a juicio, el MPF le atribuyó a Telleldín la obtención, acondicionamiento y aporte de la Trafic utilizada en el atentado.
En concreto, la calificación legal que le endilgó la Unidad Fiscal al pedir su juzgamiento fue la de “partícipe necesario del delito de homicidio calificado agravado por haber sido cometido por un medio idóneo para causar un peligro común, en perjuicio de 85 víctimas, en concurso ideal con los delitos de lesiones graves reiteradas (36 hechos), leves reiteradas (115 hechos) y daños múltiples”.
El recorrido previo al segundo debate oral
La causa llegó a juicio tras un requerimiento de la Unidad Fiscal AMIA presentado ante el Juzgado Federal Nº6, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), tras tomar intervención como consecuencia de los recursos interpuestos contra la nulidad que dictó el Tribunal Oral Federal Nº3 en octubre de 2009 -donde absolvió a los 22 imputados que fueron juzgados en el primer debate-, ordenase el dictado de un nuevo pronunciamiento.
En este sentido, “el Máximo Tribunal consideró que al momento de iniciarse la llamada causa ´Brigadas´ existía prueba en el expediente, relacionada no sólo con Carlos Alberto Telleldín, sino también con otros elementos propios de una investigación tan ardua y compleja que, merced a una exégesis absolutamente dogmática, no pudieron ser valorados; por lo demás, la omitida ponderación podría proporcionar -en su caso- una solución distinta a la que arribaron los sentenciantes”, refirió la Unidad en alusión al tribunal que realizó el primer juicio.
Asimismo, el MPF citó en la elevación a juicio lo explicado por la Sala II de la Cámara de Casación Penal -que también intervino en los recursos presentados por las absoluciones dictadas por el TOF N°3- que precisó, en su momento, el alcance de lo resuelto por la Corte, “en el sentido de que debían considerarse, analizarse, y valorarse los elementos de juicio incorporados durante los primeros 16 meses de la instrucción y que competía al Ministerio Público emprender tal reexamen a fin de determinar si los elementos de convicción no alcanzados por la nulidad poseían entidad suficiente para promover la realización de un nuevo debate que determine la responsabilidad penal de Telleldín".
El juicio por irregularidades en la investigación
Por otra parte, el Tribunal Oral Federal N°2 condenó a Telleldín, en febrero de este año, a tres años y seis meses de prisión por el delito de peculado. Fue al término del juicio por el encubrimiento y desviación de la investigación del atentado. El TOF lo encontró responsable de declarar falsamente en contra de policías bonaerenses a cambio de 400 mil dólares, monto que fue decomisado.
El veredicto también incluyó condenas a Juan José Galeano -seis años de prisión por peculado, privación ilegal de la libertad, prevaricato, encubrimiento por favorecimiento personal y violación de medios de prueba-, al ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy -cuatro años y medio por peculado y encubrimiento por favorecimiento personal-, al ex funcionario de ese organismo Juan Carlos Anchézar y al ex policía del Departamento de Protección al Orden Constitucional (DPOC) Carlos Castañeda -ambos a tres encubrimiento por favorecimiento personal y falsedad ideológica-, a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia -dos años de prisión de ejecución condicional por incumplimiento de los deberes de funcionario público- y Ana Boragni -ex pareja de Telleldín al momento de los hechos, dos años de prisión de ejecución condicional por peculado-.
Asimismo, en la sentencia se dispuso el sobreseimiento del ex presidente Carlos Menem, del ex titular de la DAIA Rubén Beraja, del ex agente de la SIDE Patricio Finnen, del abogado Víctor Stinfale y del ex comisario Jorge Palacios.