En el marco de la investigación desarrollada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°42, a cargo de Carlos Arturo Velarde, la jueza Alicia Iermini indagó ayer a Carlos Gutiérrez Manrique y Claudia Perdomo Montilla, acusados de usurpar la vivienda de Claudia Ferro –cuyo paradero se desconoce desde el 30 de diciembre de 2016- en la calle Corvalán al 400 del barrio porteño de Villa Luro.
En su declaración Gutiérrez Manrique sostuvo que conoció a Ferro hace nueve años, cuando la mujer realizaba actividades artísticas en la Avenida Corrientes y el vendía artesanías en la calle. El hombre viajó por distintos países sudamericanos hasta que, el año pasado, regresó a la Argentina en compañía de Claudia Perdomo Montilla, de nacionalidad venezolana. A días de haber retornado al país, Gutiérrez Manrique se comunicó con Claudia y trabaron amistad nuevamente. Incluso, manifestó que habían viajado juntos a la ciudad bonaerense de Chivilcoy.
Asimismo, el imputado declaró que el 22 ó 23 de diciembre pasado, Ferro lo llamó y le dijo que se iría de mochilera, probablemente a Brasil, por lo que le pidió que se quedara en su casa, a fin de cuidar la misma y a sus tres perros. Así, Gutiérrez Manrique y Perdomo Montilla se instalaron en la vivienda de Corvalán 489, donde permanecieron hasta ayer, cuando decidieron abandonar la vivienda, tras reconocer el clima de tensión permanente que hay con los vecinos, quienes los acusan de estar relacionados con la desaparición de Ferro.
La investigación
La pesquisa se inició el 30 de diciembre pasado, cuando vecinos de la mujer denunciaron en la Comisaría N°54 de la Policía de la Ciudad, que dos personas habían ocupado la vivienda de Ferro, a quien no se volvió a ver en su domicilio desde entonces.
En ese contexto, el fiscal Velarde requirió la colaboración de distintos organismos, a fin de dar con el paradero de la mujer de 52 años. Asimismo, se analizaron sus comunicaciones telefónicas, los movimientos de su tarjeta SUBE, se pidieron informes a Facebook en relación a su perfil en la red social y se solicitaron datos a las compañías aéreas que operan en nuestro país y a las distintos hospitales y morgues, sin que se pudiera determinar dónde está Ferro.
Asimismo, se practicaron diversos allanamientos en la vivienda de la calle Corvalán, con el fin de determinar si la mujer había sido víctima de algún hecho violento. Sin embargo, los rastrillajes con perros entrenados al efecto, el análisis con luminol para determinar la existencia de sangre lavada en los ambientes de la finca y el examen del terreno con un georadar y un scanner de suelo –para establecer si hubo excavaciones-, arrojaron resultados negativos.
Oportunamente, se extrajeron testimonios para que la Justicia Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires interviniera en la investigación por la usurpación, pero la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional resolvió que la investigación debía continuar ante la Justicia Nacional, que intervenía en la averiguación de paradero.
Ayer, dado que Gutiérrez Manrique y Perdomo Montilla decidieron no volver a la vivienda, la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°21, Alicia Iermini, ordenó un nuevo allanamiento en la casa de Ferro, a fin de determinar la existencia o permanencia de personas, perros o animales, los cuales quedarán a resguardo de alguna guardería de la Ciudad de Buenos Aires.
Asimismo, el fiscal Velarde requirió la intervención de la Justicia Nacional en lo Civil para que se designe un curador para los bienes y el inmueble de Ferro, hasta tanto se dé con el paradero de la mujer.