Cerca de las 16 comenzaron las indagatorias a los ex Secretarios de Transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime. Ambo coincidieron en negar su responsabilidad por el accidente que dejó 51 personas muertas y más de 700 heridos.

“Nunca en mi vida voy a impedir que la justicia llegue hasta las consecuencias que debe llegar (…) en estos dos años he tratado de responderme, de buscar una respuesta, al motivo por el cual estoy imputado, procesado y hoy aquí”, expresó Jaime al inicio de su testimonio. El ex funcionario hizo alusión al auto de elevación y al requerimiento del juez federal y del fiscal, respectivamente, “no perseguían la verdad tenían que cerrar la causa (...) este un juicio político a las políticas de estado (…) se politizó la causa a tal punto, que acusan a personas que dejaron el cargo”. Como parte de su estrategia para rechazar las imputaciones y su gestión, recordó el estado de los trenes que recibió el presidente Kirchner en 2003: “no se habla de cómo se encontraba la Argentina, me encontré con una Secretaría vaciada cuando asumí, el sistema ferroviario estaba en emergencia y marcaba claramente el estado de situación de los trenes”.

Jaime intentó una y otra vez comparar la crisis política, social y estatal anterior al 2003, con la gestión del ex presidente Néstor Kirchner. "Algunos tienen una memoria muy frágil, se olvidan de lo que pasó en 2000, 2001. El presidente Kirchner dejó su vida trabajando por un país mejor, quién les habla no tuvo ni un día de vacaciones ni un día para recuperar el sistema ferroviario (…) el servicio fue creciendo (…) comenzaron a hacerse obras que estaban dentro del plan de emergencia y otras que fuimos agregando”.

Para finalizar, afirmó que no se hace responsable de las imputaciones, y que durante su gestión cumplió con sus deberes de funcionario.

Cerca de las 17:00 llegó el turno de Juan Pablo Schiavi quien afirmó que ninguna de sus acciones "causó o hizo posible este accidente", y que ninguna de sus competencias "pudiera haberlo evitado". "El cargo de control que se me imputa es no entender la ley”, concluyó y manifestó su preocupación respecto con que no se haya examinado la salud del maquinista, "no porque crea que sea culpable sino para encontrar la solución”. Schiavi apuntó no sólo contra Marcos Córdoba, sino también contra Leonardo Andrada quien entregó la formación en en la estación Castelar y preguntó por qué no se citó a declarar a los familiares de Andrada.

Para finalizar, Schiavi manifestó: “no voy a hacerme cargo de mi responsabilidad penal por algo que no generé (…) niego todos los cargos”.

Durante la mañana, el Tribunal llamó a prestar declaración indagatoria a Mario Francisco Cirigliano, quien decidió no responder preguntas ni declarar ante los jueces, por lo que el secretario procedió a la lectura de la indagatoria prestada durante la etapa instructora. Otro que decidió hacer uso de su derecho de negarse a hablar en la audiencia fue el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Guillermo Luna.

Luego fue el turno del ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, Pedro Ochoa Romero, quien también negó todas las imputaciones y afirmó que “la formación entró al andén a mayor velocidad, el hombre muerto fue desconectado voluntariamente, la formación frenaba (…) la imprudencia y negligencia del motorman fueron la causa que provocó este accidente, no creo que lo haya hecho apropósito”.

El ex subsecretario de Regulación Normativa del Transporte, Antonio Eduardo Sícaro, manfiestó que Córdoba se encontraba capacitado físicamente y psicológicamente para conducir formaciones de servicios de trenes y resaltó que “no le correspondía a la CNRT la asignación de recursos, para eso estaban los trabajadores capacitados”.

El tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta mañana a las 10.

Sobre el pedido de detención de Jaime por la querella

La querella representada por Gregorio Dalbón solicitó al inicio de la audiencia que se proceda a la inmediata detención de Jaime, luego de su indagatoria, por considerar que puede entorpecer la labor de la justicia, en relación a la posibilidad del imputado de profugarse a Brasil. Al respecto, el fiscal del juicio Fernando Arrigo y los jueces rechazaron la petición formulada por la querella, en todos sus términos.

El abogado solicitó que, en caso que el Tribunal haga lugar a su pedido, se custodie al ex funcionario “para evitar suspicacias, dentro de lo que sea su físico o su situación emocional, para evitar un posible suicidio”. También, pidió la vigilancia del maquinista Marcos Antonio Córdoba.

Al respecto, el defensor de Ricardo Jaime pidió al Tribunal que se formule un severo llamado de atención a Dalbón. “No es posible que con un juicio de estas características se busque un protagonismo mediático”, argumentó quien exigió que todo lo planteado sea rechazado.

La abogada Valeria Corbacho, a cargo de la defensa de Córdoba, rechazó el pedido de Dalbón por ser improcedente e infundado. "Si el objeto de la custodia es preservar la seguridad del imputado, entiendo que sigue siendo infundado", agregó.