Detuvieron a los efectivos policiales Miguel Antonio González y Alcides Roberto Safenraiter por orden del juez federal de Resistencia Carlos Skidelsky. Los fiscales Carlos Martín Amad y Diego Jesus Vigay los acusan de haber participado en los operativos en los que fueron asesinados Ñaro Gomez Estigarribia y Carlos Picoli, respectivamente.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal sostiene que existen fuertes indicios para pensar que la versión oficial de las Fuerzas Armadas en la que las víctimas fueron abatidas en supuestos enfrentamientos es falsa y que en realidad fueron literalmente ejecutados, repitiendo la sistemática de la Masacre de Margarita Belén, reconstruida en el debate oral y en la que ya hubo sentencia.

Por el homicidio de Gomez Estigarribia, se encuentran también imputados el oficial de Inteligencia del Ejército José Tadeo Luis Betolli y el oficial de la Brigada de Investigaciones de la Policía del Chaco José Francisco Rodríguez Valiente. Ambos están detenidos y cumplen condenas por otros crímenes de lesa humanidad. Además, también estaban individualizados los agentes policiales Roberto Acuña y Rodolfo Mendoza, quienes ya fallecieron.

En el caso de Gómez Estigarribia, existe un testimonio de un compañero que lo llevó en una camioneta hasta el lugar donde fue emboscado y que aseveró que se encontraba desarmado.

Por su parte, Carlos Picoli fue asesinado por la noche en un camino vecinal de la zona rural de Sáenz Peña en un retén policial.