28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Hizo lugar al pedido de los fiscales generales Hernán Schapiro y Marcelo Molina
El juez de La Plata se declaró competente para investigar la apropiación del hijo de Laura Carlotto
Manuel Blanco consideró que el delito se consumó en la capital bonaerense y que además es conexo con los que sufrió la madre del niño. De esa forma, le pidió a su colega porteña que se inhiba en el caso.

El juez Federal de La Plata, Manuel Humberto Blanco, se declaró competente en la causa en la que se investiga la supresión de la identidad y la sustracción, retención y el ocultamiento del nieto de Estela Barnes de Carlotto y le requirió a su par porteña, María Romilda Servini de Cubría, que se inhiba de seguir actuando. En la resolución, Blanco sostuvo que resulta competente "en razón del lugar de comisión del delito", y destacó que entre la denuncia que dio origen a la presentación y las causas instruidas en su juzgado "existe una conexidad subjetiva y objetiva evidente que sustentan también la medida aquí adoptada".

De esa forma, el magistrado platense hizo lugar al pedido de los fiscales generales Hernán Schapiro y Marcelo Molina, quienes el 14 de agosto pasado le requirieron que se pronunciara en ese sentido porque consideraron que la apropiación del niño "tuvo como antecedente inmediato, necesario e inescindible el secuestro y privación ilegal de la libertad de su madre, Laura Carlotto, en el centro clandestino de detención conocido como 'La Cacha'".

En su resolución, Blanco ponderó que la víctima dijo en su denuncia ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) que pudo saber que había sido entregado al empresario agropecuario de Olavarría, Francisco Aguilar, por militares de la ciudad de La Plata. Luego, continuó, Aguilar lo dio a la pareja, que lo inscribió como hijo propio.

"La entrega del hijo de Laura Carlotto -en este momento procesal Ignacio Hurban- fue efectuada en la ciudad de La Plata, más allá de las diferentes teorías en las que se pueda basar respecto al posible lugar territorial del nacimiento, cierto es que la entrega originada en la sustracción para el posterior ocultamiento y retención del hijo nacido en el cautiverio de Laura, fue en la ciudad de La Plata. Puedo así afirmar que el comienzo de la acción típica de los delitos denunciados se realizó en la ciudad de La Plata (sic)", consideró el magistrado platense.

"La elección del lugar de entrega efectuado por los militares -tal cual refiere el declarante- coincide con el lugar geográfico en el cual estaba emplazado el centro clandestino de detención en el cual Laura estaba cautiva y desde donde se dispuso su destino final", añadió el juez.

Blanco además explicó los alcances del plan criminal desarrollado por la dictadura para la apropiación de niños y niñas y la lógica de su funcionamiento: "Con la desaparición de los hijos, [los autores] se evitaban las posibles explicaciones sobre el secuestro y las torturas a las que fueron sometidas las progenitoras embarazadas".

"En este caso en particular quienes hayan decidido el destino del hijo de Laura Carlotto -ahora Ignacio Hurban- alejándolo durante treinta y seis años de su familia de origen posiblemente hayan procurado la impunidad respecto del secuestro y detención clandestina de Laura, y nuevamente debemos entonces referirnos a quienes se encontraban a cargo de 'La Cacha'", razonó el magistrado.

La Cacha y los niños

En la resolución de 13 carillas, Blanco reseñó la historia de Laura Carlotto en "La Cacha" en base a las pruebas recogidas en la investigación sobre ese centro clandestino de detención, cuya primera parte se encuentra actualmente en un debate oral y público, próximo a ingresar en la fase de alegatos.

El juez recordó que Laura permaneció secuestrada allí entre diciembre de 1977 y agosto de 1978, "cuando fue trasladada". "Ese traslado significó el homicidio", explicó. Su cuerpo apareció el 25 de agosto de 1978 en Isidro Casanova, partido de La Matanza, junto al de Carlos Lahitte, quien también había sido privado ilegalmente de la libertad en el centro clandestino.

Blanco también indicó que en la investigación sobre los hechos acaecidos en ese lugar "se ha comprobado" que "el destino de los hijos de las embarazadas detenidas en el centro de detención clandestina 'La Cacha' era dispuesto por el personal militar que tenía a su cargo este centro, ya sea del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército, como por parte de la Marina, el Batallón de Infantería de Marina 3" (BIM3).

En ese sentido, explicó que los hijos de las mujeres secuestradas en aquél lugar eran entregados "probablemente con el objeto de afianzar determinadas relaciones personales a manera de 'obsequio' a quienes lo recibían".

Al respecto, el juez citó los casos de los mellizos Matías y Gonzalo Reggiardo Tolosa, entregados por el capitán del Destacamento 101 Ricardo Armando Fernández a parientes suyos; el de Silvia Alejandra Cugura Casado, entregada por el ex jefe de aquella Unidad, Alejandro Agustín Arias Duval, a un subordinado; el de Sebastián Casado Tasca, entregado por el ex teniente primero Ricardo Luis Von Kyaw a un socio comercial; y el de Natalia Suárez Nelson, entregada por el ex jefe de la Fuerza de Tareas 5 de la Armada, Juan Carlos Herzberg, al empresario Omar Alonso, con quien estaba vinculado.

En el caso de Laura Carlotto el juez explicó que "en virtud de la mecánica de actuación aquí reseñada, resulta probable que la entrega de su hijo nacido en cautiverio a Francisco Aguilar haya sido por algunas de las personas a cuyo mando se encontraba el centro de detención clandestina, circunstancia que deberá ser investigada en estas actuaciones".