La Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Resistencia entrevistó el martes 27 de noviembre a Rosa Grilo, sobreviviente de la Masacre de Napalpí, quien fue hallada semanas atrás. La misma se realizó en su domicilio, ubicado en el Paraje rural el Martillo del Lote 40 del Departamento de 25 de Mayo de Machagai, como parte de la investigación sobre la Masacre de Napalpí como un crimen de Lesa Humanidad. Por parte del Ministerio Público Fiscal, intervienen los fiscales generales Federico Carniel y Carlos Amad , el fiscal federal Patricio Sabadini y el fiscal ad hoc Diego Vigay.
Rosa pertenece al pueblo qom y tiene unos 105 años, aproximadamente. Brindó su testimonio en el patio de su casa, recordando en su lengua y en español los hechos ocurridos durante la Masacre de Napalpi en 1924: “Yo era niña, pero no tan chica, por eso recuerdo. Cuando la reducción, mi abuelo cazaba cualquier bichito para rebuscarse. Es muy triste para mí porque mataron a mi papá y casi no me quiero acordar, porque me hace doler el corazón. Un avión de arriba tiraba bolsas y caían al piso y ahí los mataban. Mi abuelo y mi mamá gritaban disparemos, disparemos. No sé por qué mataron a muchos niños y grandes, fue mucho el sufrimiento".
Continuando con su relato, Rosa refirió : “Nosotros disparamos en el monte porque queríamos vivir. Ahí comíamos algarrobo y cualquier fruto de los árboles y tomábamos agua de los cardos. Mi mama me contó que lo mataron a mi papá. No quiero ver que se repita. Duelen estas cosas. Cómo uno no va sentir la familia. Mi abuelo se llamó Francisco Grilo y mi mama Antonia Grilo. Nunca se habló de lo que pasó, recién ahora se habla".
La Dirección de Cine y Espacio Audiovisual (DCEA) del Gobierno del Chaco realizó un registro fílmico de la declaración, que también será agregada a la causa judicial y ofició de traductor el profesor e historiador Juan Chico.
El Juicio por la Verdad
La Unidad de DD HH de la Fiscalía Federal lleva adelante una investigación sobre los hechos históricos conocidos como la Masacre de Nalpalpí, ocurrida el 19 de julio de 1924, con el criterio de que constituyen crímenes de lesa humanidad y que el Estado Nacional tiene la obligación de juzgarlos en función de los compromisos asumidos ante la comunidad internacional.
El acta de apertura de la investigación expresó “creemos necesaria la búsqueda de la verdad y el ejercicio de la memoria histórica para que los hechos de violencia no se repitan, para establecer el por qué, cuándo y cómo se consumaron los hechos y saber quiénes son los máximos responsables y cuál es el origen y las motivaciones económicas, políticas o sociales que han conducido a su ejecución; para que se conozca públicamente el contenido integral de esta historia de horror y que se reconozca socialmente a las víctimas. La reparación debe contener la recuperación de la memoria histórica, la difusión pública y completa de la verdad de los crímenes perpetrados y la dignificación de las víctimas”.
La investigación preliminar logró reunir los testimonios del sobreviviente Pedro Balquinta, de los hijos de las sobrevivientes Melitona Enrique y Rosa Chará, así también de investigadores e historiadores, además de entrevistas audiovisuales a Melitona. Igualmente se incorporaron un cúmulo de trabajos de investigación realizados sobre la Reducción y la Masacre de Napalpi y el Genocidio Indígena, recortes periodísticos de la época, legajos de efectivos de la Policía Nacional de Territorios Nacionales y los informes y documentación del Ministerio del Interior y de Defensa de la Nación, del Archivo del Congreso Nacional, del Archivo Histórico del Chaco, del Superior Tribunal del Chaco y del Aeroclub Chaco.
Con el testimonio de Rosa Grilo concluyó la investigación y la Fiscalía requerirá antes de la Feria Judicial a la Jueza Niremperger, la apertura de un juicio por la verdad- al no existir imputados con vida -, con la pretensión de que sea oral y público y con el objetivo de que se dicte una sentencia que reconstruya la Verdad de lo sucedido, con un sentido de reparación histórica a los pueblos indígenas víctimas.