El procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal; el embajador de los Estados Unidos de América, Marc Stanley; y el coordinador del Programa contra las drogas sintéticas y el desvío de precursores químicos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Luis Ignacio García Sigman, abrieron este lunes el "Taller para fortalecer la persecución penal del narcotráfico, con énfasis en drogas sintéticas y nuevas sustancias psicoactivas, en la web 3.0, incluyendo la trazabilidad e incautación de criptoactivos", que se desarrolla en el salón auditorio de la Procuración General de la Nación y está dirigido a fiscales/as, jueces/as y funcionarios y funcionarias.

La actividad -que continuará hoy- está organizada por el Ministerio Público Fiscal, la Unidad Fiscal especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) y la UNODC y se celebró en el marco del programa conjunto que presentaron en marzo pasado la Procuración General, la UNODC, el Ministerio de Seguridad de la Nación y la Embajada de los Estados Unidos, a través de la Oficina Internacional Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado de ese país.

En las palabras de apertura, Sigman dijo que el taller tiene como objetivo apoyar a las instituciones argentinas en el fortalecimiento de sus capacidades para la identificación, la investigación y la persecución penal del narcotráfico tanto en su nivel superficial como también en la internet oscura.

El coordinador de la oficina de las Naciones Unidas le cedió la palabra al embajador Stanley, quien indicó que "se trata de un año muy especial porque Argentina y Estados Unidos celebran 200 años de relaciones diplomáticas". Recordó que, dado que en octubre se conmemora el mes de la ciberseguridad, este taller -del que participaron jueces y fiscales- era una gran oportunidad para ayudar a detectar las actividades ilegales y conocer las herramientas para detenerlas.

Sigman indicó que las organizaciones criminales aprovecharon las lecciones aprendidas en los criptomercados para replicarlas en las aplicaciones que funcionan en la internet superficial, como la entrega sin contacto y el pago con criptoactivos.

Stanley destacó la lucha que se sigue para combatir las drogas sintéticas, que según indicó, son mucho más letales que la cocaína y la heroína y explicó que sustancias como el fentanilo se venden en internet y que los delincuentes pagan con criptomonedas para proteger su identidad.

En este sentido, precisó que Estados Unidos entiende que la expansión de las drogas sintéticas es una amenaza global y que la respuesta a ello también debe ser global. Por eso, Stanley resaltó la importancia de realizar estas jornadas y de trabajar para una solución contra este flagelo.

Al turno de su exposición, el procurador Casal dijo que el taller se centrará en el vínculo de la tecnología de la información y la delincuencia organizada y especialmente en el uso creciente de los criptoactivos para la comisión de delitos y el desafío que estas nuevas tecnologías presentan dentro del campo de la investigación, la persecución y la incautación de los beneficios de estos ilícitos.

Así, el procurador precisó que hace quince años comenzaron a utilizarse los bitcoins y que a partir de ahí se globalizó este fenómeno. Casal explicó que los activos virtuales permiten que se realicen transferencias rápidas, aplicaciones en línea y un sinnúmero de operaciones que permitieron que se multiplicaran los usuarios a nivel global.

En este sentido, el procurador general de la Nación interino destacó que estas prácticas representan un campo fértil para la delincuencia organizada que comprende diversos aspectos técnicos, como la forma de operar, el almacenamiento, la transferencia y las transformaciones de los activos virtuales. Por esto, precisó que, debido a la variedad de aspectos jurídicos que conllevan, se requiere un abordaje integral del fenómeno para combatir y perseguir el tráfico ilícito de drogas, de personas, el lavado de activos y los secuestros extorsivos, entre otros.

En esta línea, Casal sostuvo que el taller es una buena oportunidad para presentar la Guía práctica para la identificación, trazabilidad e incautación de criptoactivos que fue elaborada por la UFECI con la colaboración de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), la Secretaría de Análisis Integral del Terrorismo Internacional (SAIT), la Secretaría de Coordinación Institucional (SCI), la Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes (DGRADB), la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE) y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), cuyo objetivo es brindar mayores recursos y herramientas para un abordaje sobre los aspectos teóricos y prácticos vinculados con la trazabilidad y seguimiento de activos virtuales en relación con la investigación penal.

Azzolin hizo hincapié en la dinámica de investigación, ya que explicó que las operaciones cambian permanentemente y para estar a la altura se requiere una capacitación constante, tanto en lo teórico como en lo práctico.

La actividad continuó con la presentación de esa guía. Participaron de este panel el secretario de Coordinación Institucional de la Procuración General, Juan Manuel Olima Espel, el fiscal general a cargo de la UFECI, Horacio Azzolin, y Sigman.

Olima Espel destacó el arduo trabajo que realizó cada una de los organismos que participaron en la confección de la guía y enfatizó la repercusión que tuvo desde su publicación en mayo pasado.

Por su parte, Sigman dijo que, de la mano del avance de la tecnología y de las redes sociales, las organizaciones criminales aprovecharon las lecciones aprendidas en los criptomercados para replicarlas en las aplicaciones que funcionan en la internet superficial, como la entrega sin contacto y el pago con criptoactivos.

Explicó que esto se vio favorecido por el contexto, ya que -según indicó-  cada vez más gente se conecta a internet con dispositivos móviles y con un costo de conexión cada vez menor. Agregó que a esto se sumó el crecimiento del pago con criptomonedas, sobre todo durante la pandemia de COVID-19.

En tanto, el fiscal Azzolin agregó que, si bien estos avances tecnológicos tienen poco tiempo, su evolución permanente representa un desafío. Al respecto, puntualizó que la Argentina está entre el segundo y tercer lugar en la región –detrás de Brasil- en la adopción de monedas digitales como resguardo de valor. Precisó que este fenómeno no se circunscribe al área metropolitana sino que abarca todo el país.

El titular de la UFECI hizo hincapié en la dinámica de investigación, ya que explicó que las operaciones cambian permanentemente y para estar a la altura se requiere una capacitación constante, tanto en lo teórico como en lo práctico. En tal sentido, remarcó la importancia de brindar entrenamiento a cada dependencia y destacó que es fundamental contar tanto con los recursos como con la regulación adecuada.

A continuación, se llevó a cabo una mesa sobre “Criminalidad organizada y criptoactivos”. La actividad se centró en los desafíos, buenas prácticas y lecciones aprendidas a través de un caso exitoso, de la cual participaron representantes de la PROCUNAR, la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), la SAIT y la PROTEX.

Luego fue el turno del panel sobre “Lavado de activos y criptoactivos”, que contó con la intervención de la PROCELAC y de la Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes (DGRADB).

Guía práctica para la identificación, trazabilidad e incautación de criptoactivos