“Niego toda la imputación que se me hace, con respecto al uso de material rodante, niego todo, pero quiero colaborar en el esclarecimiento de la verdad, en particular por las víctimas del 22 de febrero”, afirmó el empresario Claudio Cirigliano. El ex concesionario de TBA también manifestó estar seguro de que el maquinista Marcos Antonio Córdoba no estaba ni borracho, ni drogado. "Estaba preparado para subir al tren, era un conductor de TBA y estaba habilitado para conducir el tren.  Algo le pasó a Córdoba los últimos 300 metros, algo que pedí que se investigara. Bajo ningún punto de vista puedo pensar que lo hizo a propósito, pero algo le pasó (…) los trenes en el mundo son viejos o nuevos, pero son máquinas preparadas para frenar primero y después para traccionar. Si un tren no tiene cargados los mecanismos de frenos, no puede iniciar la marcha. Las últimas pericias demostraron que el tren estaba preparado para frenar”, aseguró el empresario.

Cirigliano agregó que “el tren en cuestión, el chapa 16, fue conducido primero por Andrada quien no reportó anomalías, y después fue tomado por Córdoba quien tampoco reportó anomalías”.

En su indagatoria, Claudio Cirigliano también se refirió a los planes de inversión y la creación de Cometrans. El imputado manifestó que la firma nació en 1989 con la privatización de empresas del Estado. También, hizo mención que al momento de la adjudicación del servicio se planteó la cotización del plan de inversiones propuesto por el Estado Nacional y por las Empresas del Estado en las que se listaron un conjunto de obras que se debían pagar con fondos públicos. "En el '98, TBA invirtió, pero por la crisis económica de la Argentina se suspendió el plan de inversiones".

“Se cumplieron las inversiones que se firmaron en la concesión. Después, en la Argentina pasaban cosas como lo del 20 de diciembre. No estoy acá para acusar a nadie, pero yo vi que pasaron cosas, los planes de obras que se suspendieron, que traían mejoras en el confort de todos, no solo de TBA, no fueron suspendidos por las empresas concesionadas, ni tampoco por las personas del Poder Ejecutivo de aquel momento (…)  no nos podemos olvidar que se decretó la ley de Emergencia Económica y el decreto de Emergencia Ferroviaria, las prioridades fueron otras”, afirmó el empresario quien basa su defensa en intentar demostrar que durante su gestión al frente de la concesionaria no se descuidó el mantenimiento del Ferrocarril Sarmiento.

Una vez que finalizó la indagatoria a Cirigliano, el Tribunal convocó a declarar a José Doce Portas, de la empresa Cometrans, quien rechazó las imputaciones en su contra. Le siguieron los imputados Oscar Alberto Gariboglio y Miguel Werba, quienes decidieron hacer uso de su derecho de no prestar testimonio. Sin embargo, el secretario del Tribunal procedió a la lectura de sus indagatorias de la etapa instructora. En tanto, Alejandro Rubén Lopardo, manifestó que “no tenía funciones ejecutivas dentro de Cometrans y que nada podría haber hecho para evitar el accidente”.

El último de la lista de la audiencia de hoy fue Carlos Lluch. "La conmoción que causó este accidente es muy importante, y no quiero dejar pasar una respetuosa solidaridad y condolencia a los familiares a las víctimas”, afirmó.También, hizo referencia a la solicitud de probation solicitada por su defensa ante el Tribunal oportunamente. El acusado manifestó que su intención fue “tratar de evitar todo el sufrimiento que iba a causar a mi familia el solo tránsito de este juicio”, también resaltó que “si se entendió que fue dilatoria", la petición "aclaro que no lo fue y pido disculpas”, y rechazó los cargos en su contra.

El tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el lunes 21 de abril a las 10:00