03 de octubre de 2024
03 de octubre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
El abogado Carlos Salvatore está detenido en su domicilio de Buenos Aires
Carbón Blanco: el fiscal Carniel pidió que envíen a la cárcel al principal acusado
El representante del MPF destacó que la investigación por lavado de dinero, en la que el procesado fue escuchado cuando refería que pensaba matar a la jueza, evidenció "su real capacidad operativa y logística" para fugarse o entorpecer la causa.

El fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia, Federico Carniel, requirió ayer la "inmediata detención" del principal acusado por el contrabando de cocaína a Europa desbaratado mediante la operación "Carbón Blanco", el abogado Carlos Alberto Salvatore, quien cumple arresto domiciliario en la Capital Federal y la semana pasada fue grabado cuando le contaba telefónicamente a su esposa -detenida por el lavado de dinero de la organización- que iba a matar a la jueza federal de Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco), Zunilda Niremperger, a cargo de la instrucción.

La presentación de Carniel fue formulada ante el TOCF que tendrá a su cargo el juzgamiento de Salvatore y de otros cuatro procesados por el envío de tres cargamentos por un total de más de mil kilos de cocaína a Europa escondidos en contenedores de carbón vegetal.

Carniel viene insistiendo al tribunal con la necesidad de fijar fecha de juicio porque están próximas a vencerse las prórrogas de las prisiones preventivas. En efecto, a principios de este mes la Cámara Federal de Casación Penal le pidió a los jueces que apuraran el trámite y establecieran una fecha de inicio. El 13 de enero pasado, Salvatore fue enviado a prisión domiciliaria por razones de salud, para evitar una infección intrahospitalaria en el Hospital Penitenciario del Complejo Federal de Ezeiza, según se adujo en la resolución, para la cual no se requirió opinión al fiscal.

En su presentación de ayer, Carniel puso de relieve que Salvatore "ha podido tener acceso a los medios de comunicación donde ha intentado dar explicaciones sobre sus dichos habiendo reconocido que fue él quien los realizó".

"Existen varios sucesos protagonizados por el imputado que dan muestras de que lejos de estar haciendo reposo y evitar el contacto con lugares y personas que lo pueden contaminar, este no tuvo problemas de salir a la vereda de su casa, de recibir al personal policial hacerlos pasar en dos oportunidades a su casa y acompañarlos a la puerta de salida", reseñó el fiscal en su presentación.

En efecto, el domingo pasado el matutino porteño La Nación publicó la fotografía del propio Salvatore abriendo la puerta al personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que fue a allanar su domicilio en el marco de la investigación en curso sobre el lavado de dinero proveniente del narcotráfico, que dirige también la jueza Niremperger.

En su presentación el representante del Ministerio Público remarcó que sucedió algo "más grave", que "esta parte advirtió al tribunal en reiteradas ocasiones": el procesado "tiene acceso a medios tecnológicos donde no tiene restricciones de comunicación con nadie, [porque] de hecho, del último allanamiento se secuestraron una cantidad importante de celulares, los cuales tranquilamente, desde la clandestinidad puede influenciar en la investigación que se está llevando a cabo".

Para el fiscal, "no sólo surgen indicadores claros, objetivos y actuales de que estamos ante un peligro de fuga real y efectivo, sino que además el riesgo de entorpecimiento de la investigación está presente en autos", sobre todo teniendo en cuenta "la inminente realización del debate oral".

Al respecto, Carniel fundamentó: "La circunstancia de que el encartado formaría parte de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de estupefacientes a gran escala con destino a Europa, las condiciones personales mismo, propia o con terceros, y la logística que involucra este tipo de operaciones con repercusiones y ramificaciones internacionales, donde se encuentra comprometida la responsabilidad internacional del Estado, [y] dan cuenta de que el imputado gozando del beneficio de la prisión domiciliaria y con evidente y real capacidad operativa y logística, puede conspirar contra los fines del proceso".