En la sala AMIA de los tribunales federales de Retiro declararon este miércoles ocho pilotos de la empresa de taxis aéreos Top Air, en el marco de la causa donde se juzga al empresario Lázaro Báez, Leonardo Fariña, Federico Eláskar y otros 22 imputados por lavado de activos. El Ministerio Público Fiscal se encuentra representado en el juicio por el fiscal general Abel Córdoba y los auxiliares fiscales Juan Manuel Gaset y María Laura Grigera, e intervienen como querellantes la Oficina Anticorrupción (OA), la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Top Air era la empresa de taxis aéreos que adquirió Lázaro Báez a través de la compra del 49% del paquete accionario, para los viajes de los integrantes de su grupo económico a diferentes puntos de Argentina, mayoritariamente a través de la ruta Río Gallegos - San Fernando.
Los testigos fueron interrogados por las partes en relación al rol de Walter Adriano Zanzot, presidente y accionista mayoritario de la firma TOP AIR S.A., sobre las características de los aviones y los vuelos que se realizaban, los procedimientos administrativos y de seguridad en el embarque y desembarque en los distintos aeropuertos, entre otras cosas.
Zanzot fue procesado por el juez Sebastián Casanello como partícipe necesario en la maniobra de lavado de activos que habría tenido lugar, para lo que se valoró no solamente el rol de la empresa aérea a su cargo, sino también la constatación de su presencia en la financiera SGI mientras se contaba dinero junto al hijo de Lázaro Báez, en la filmación conocida como “La Rosadita”.
Recupero de activos